jueves, 28 de agosto de 2014

Prueba no superada


El Real Avilés no fue capaz de sacar nada positivo del Hermanos Antuña (2-1)



REAL AVILÉS: David, Miguel Suárez, Jeffrey, Boris, Sietes, Juan Díaz, Milio, Sergio Rodríguez, Borja Prieto, Abraham y Naya. A los diez minutos de la segunda mitad Ito sustituyó a Sergio.

El Real Avilés llegaba a Mieres a dos puntos del Caudal y con la opción de colocarse líder de la clasificación y salió del Hermanos Antuña a cinco puntos de los mierenses. Un gol de Javi Sánchez en el primer minuto de juego marcó por completo un partido en el que el Real Avilés tuvo la posesión del balón pero no fue capaz de materializar el dominio en ocasiones de gol. Ambiente de partido importante en el Hermanos Antuña, con más de 800 aficionados realavilesinos plagando una de las gradas del estadio mierense.


Ricardo Bango intentó jugar al despiste durante la semana pero ayer repitió la alineación de los últimos partidos, con la única novedad de un pequeño cambio en el sistema de juego, situando a Juan Díaz por delante de la defensa y a Sergio un poco más adelantado formando una línea de cuatro con Borja Prieto, Milio y Abraham, con Naya por delante.


Sin apenas tiempo para tomar asiento llegó el 1-0. En una indecisión de la defensa Dani Pevida fue el más listo de todos y superó a David en su salida, luego casi sobre la línea de gol remachó Javi Sánchez para hacer subir el primer gol al electrónico. Jarro de agua fría y un partido completo por delante pero con el lastre del 1-0.

Paco tenía muy claro el planteamiento, entregar el balón al Avilés para tapar bien los huecos en defensa e intentar que Naya no dispusiera de espacios para aprovechar los pases en largo de Jeffrey y Boris. Y el planteamiento no le pudo salir mejor, el Avilés gozó de más posesión pero de pocas ocasiones claras.

Aún así las mejores oportunidades fueron visitantes. Un centro envenedado desde la derecha de Borja Prieto a punto estuvo de colarse en la meta de Segura, que tuvo que despejar a córner con apuros. Y a la media hora llegó la ocasión más clara del partido, Borja Prieto (uno de los mejores ayer junto a Milio) metió un balón en profundidad para Naya que ante la salida de Segura golpeó raso al palo corto y el balón se estrelló en el lateral de la red. Esa ocasión pudo haber cambiado el partido pero ayer el pichichi de la categoría tenía la pólvora mojada.




Y del posible 1-1 se pasó al 2-0 en cuestión de minutos. Injusto para los méritos de uno y otro equipo pero imperdonable para una defensa avilesina que permitió a los delanteros locales llegar tocando hasta casi la línea de gol. Al final fue Javi Sánchez el que hizo su segundo gol de la tarde. Cuatro goles al Real Avilés en dos partidos para el ovetense.


Tras el descanso los blanquiazules parecieron cambiar el chip, sobre todo a raíz de la entrada de Ito al campo. Bango decidió retirar del campo a Sergio para jugar con dos delanteros. La otra variante táctica fue el cambio de banda de Abraham y Milio. El de Panes creó por la banda izquierda buena parte del peligro visitante en la segunda mitad.

Pero a pesar del dominio cada vez más claro el Avilés no era capaz de doblegar a la defensa mierense, muy bien plantada con tres centrales y dos laterales que prácticamente no se prodigaron en ataque.

Tanto es así que el mayor peligro blanquiazul llegó en los lanzamientos desde fuera del área. A los 20 minutos de la segunda mitad Juan Díaz enganchó un buen chut que tras tocar en un defensa se coló junto al palo izquierdo de Segura. 25 minutos por delante y esperanzas de sacar algo positivo entre los seguidores realavilesinos.

Sin embargo los ayer granates no fueron capaces de conseguir el empate, abusaron de balones altos y apenas crearon peligro claro ante la meta mierense. El último recurso de Bango fue colocar a Jeffrey como delantero centro faltando 15 minutos para buscarlo con balones largos que luego pudiera aprovechar Naya, pero ni con esas, la solidez en el juego aéreo del Caudal quedó ayer más que demostrada.

La ocasión más clara fue otro lanzamiento de Juan desde fuera del área que salió rozando el poste. Otra vez el de Pervera volvió a demostrar que es un jugador de mucha calidad y sobre todo de mucha raza, bregando durante todo el partido en el centro del campo y además llevando peligro con sus disparos.


Con el 2-1 se llegó al final del encuentro. Caras largas entre la expedición avilesina, tanto jugadores como aficionados, y la sensación generalizada de haber perdido una ocasión de oro para hacerse con el liderato.




Lo peor de todo es la desconfianza que las dos derrotas ante el Caudal pueden causar de cara a un posible play-off ante equipos del mismo o mayor nivel que los mierenses. Lo mejor, sin ningún género de duda, es la presencia de casi un millar de avilesinos que dieron color y calor a la grada del Hermanos Antuña, dando muestras de que están con su equipo y de que estarán durante toda la temporada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario